Tradicionalmente, dentro del bienestar en el lugar de trabajo, cada empleador crea, en su mayor parte, su propio programa interno e independiente que utiliza recursos internos basados ​​en el empleador, o los recursos proporcionados por un proveedor contratado, como la compañía de seguros de salud o un proveedor del programa de bienestar. Este modelo independiente y autosuficiente no es, en mi opinión, viable ni la mejor estrategia para el empleador pequeño.

Ciertamente, no hay ninguna razón por la cual un pequeño empleador no pueda, por sí solo, crear su propio programa interno e independiente utilizando recursos internos basados ​​en el empleador, o los recursos proporcionados por un proveedor contratado, como la compañía de seguros de salud o el proveedor del programa de bienestar.

Otra estrategia que un empleador más pequeño podría ser seguir trabajando solo al armar la programación basada en intervenciones gratuitas o de bajo costo basadas en Internet. Esta estrategia, aunque puede ser una estrategia de bajo costo en términos de dólares realmente gastados, es una estrategia de alto costo en términos del tiempo y la energía necesarios para unir todas las diversas intervenciones en un plan de implementación convincente y luego ejecutar el plan. El empleador más pequeño probablemente encontraría que este tiempo y esta energía se utilizarían mejor en otras partes del negocio.

Cinco modelos alternativos de programas de bienestar en el lugar de trabajo que un pequeño empleador podría utilizar incluyen cooperación, colaboración, modelo de ancla, modelo de programa de clúster y un modelo de asociación empleador-comunidad.

Modelo cooperativo

En el modelo cooperativo, los pequeños empleadores se unirían para ofrecer un programa de bienestar a sus empleados colectivos a través de algún tipo de acuerdo cooperativo. Cada empleador realiza una contribución en el modelo cooperativo, y la naturaleza y el tamaño de la contribución varían potencialmente con cada empleador. Si bien es potencialmente mejor que hacerlo solo, el modelo cooperativo presenta desafíos tales como:

• Las contribuciones colectivas aún pueden estar por debajo de lo que se necesita para que la cooperativa instituya un programa exitoso por sí misma.

• Un enfoque cooperativo no abordaría las necesidades únicas que un empleador individual podría tener en función de la singularidad de su fuerza laboral o de sus entornos laborales.

• Un empleador no necesariamente aportaría sus puntos fuertes al proceso cooperativo. ¿Qué se pierde cuando las fortalezas de un empleador individual no se utilizan en el proceso?